Fábulas Feministas – CORAZÓN

Érase una vez una mujer que no tenía cabeza, era toda corazón. Incluso la llamaban «Corazón», y no (como era de esperarse) la Mujer Sin Cabeza. Su función en la vida era servir a los demás, y eso era lo que hacía. Por supuesto, lo hacía de todo corazón. Cocinaba, limpiaba, horneaba, fregaba los pisos y siempre era cordial, amorosa y benévola, nunca se quejaba ni decía que estuviera cansada. Con el paso del tiempo, sus hijos crecieron y su esposo envejeció. Llegó el momento en que su esposo murió y la Mujer Sin Cabeza se quedó completamente sola. Fue entonces cuando acudió al gobierno para solicitar una pensión. Pero no pudo obtenerla. Y no piensen que estoy insinuando que el gobierno es despiadado. El problema fue que a la mujer, al no tener cabeza, le fue imposible hablar.

Las modelos de Gucci llevaron sus propias cabezas como complemento en el desfile, otoño invierno, 2018

©2012, Suniti Namjoshi ©2012, Zubaan books www.zubaanbooks.com
Traducción: Ave Barrera y Lola Horner- México

Fábulas feministas – TRANSMISIÓN EN VIVO

La Mujer Increíble cruzó los cielos en una ráfaga, lazó un planeta y lo puso de nuevo en órbita, rescató una nave espacial, aplanó una montaña, enderezó un edificio, le sonrió a un niño, atrapó a unos cuantos ladrones, y todo tan solo en una mañana. Luego se tomó un respiro para visitar a su psiquiatra, porque en el fondo es una mujer verdaderamente femenina y todo lo que desea es tener una vida normal.

©2012, Suniti Namjoshi ©2012, Zubaan books www.zubaanbooks.com
Traducción: Ave Barrera y Lola Horner- México

Fábulas feministas – LA MUJER CISNE

Había una vez una patita que aspiraba a convertirse en cisne. Se esforzo mucho estudiando la historia y la literatura de los cisnes, el desarrollo de su cisnedad, sus esperanzas e ideales, sus tradiciones y costumbres ancestrales. Al final hasta los cisnes tuvieron que reconocer que la patita se había convertido en todo un personaje. En una ocasión hicieron un gran banquete (los patos no estaban invitados) y le dieron a la patita un documento que decía claramente que a partir de ese momento ella podría ser una Cisne Honoraria. Ella se sintió enormemente satisfecha. Algunos de los patos empezaron a sentir que había esperanza para ellos. Otros solo se rieron: «Un pato es un pato, no debería aspirar a convertirse en cisne», dijeron. «Un pato es, por definición, inferior a un cisne». Parecía tan evidente que se olvidaron del asunto y se fueron chapoteando. Pero hubo otros que se enojaron. «Esos patos no piensan —dijeron—, no se dan cuenta de que la pata educada nos ha traicionado por la causa de los cisnes. Ella ya no es una pata, es un cisne». Esto también parecía evidente, de modo que fueron y le preguntaron a Andersen. «Bueno —dijo él— existen muchos patos y muchos estanques para patos». Pero eso no resultó de gran ayuda, así que agregó: «El asunto es que están empezando a cuestionar la naturaleza de los patos y los valores de los cisnes». «Así es —respondieron ellos—, lo sabemos, ¿pero en qué acaba esto?». «No lo sé — respondió Andersen— supongo que los patos están aprendiendo a escribir sus propias fábulas».

Leda y el cisne
Leda y el Cisne, una copia del siglo XVI de un cuadro desaparecido de Miguel Ángel de 1530

©2012, Suniti Namjoshi ©2012, Zubaan books www.zubaanbooks.com
Traducción: Ave Barrera y Lola Horner- México

Fábulas feministas – NINFA

El dios persigue a Dafne. Dafne huye. Dafne se convierte en un verde laurel. ¿Qué significa esto? ¿Que eso es lo que le ocurre a las mujeres desagradecidas? Dafne responde: «Sí». Dice con insistencia: «Sí, sí, sí». Apolo está contento. Luego se aburre. La muchacha persigue al dios. Eso no es muy prudente que digamos. Dafne se transforma. ¿En qué se transforma? Dafne se transforma en un verde laurel. ¿Qué significa esto? Que eso es lo que le ocurre a las mujeres desagradecidas. Dafne dice: «Sí». Luego se queda quieta. Hace lo correcto. Dafne se transforma. ¿En qué se transforma? Dafne se transforma en un verde laurel. ¿Y qué significa esto? Significa, obviamente, que los árboles tienen que quedarse quietos.

Édouard Bisson – The dance of the Nymphs

©2012, Suniti Namjoshi ©2012, Zubaan books www.zubaanbooks.com
Traducción: Ave Barrera y Lola Horner- México